Viajar con la casa a cuestas

Turistas de autocaravana. La primavera es el momento más proclive a encontrar autocaravanas en zonas cercanas al mar, como pueden ser los aparcamientos de las playas. Sus propietarios suelen ser extranjeros que huyen del duro invierno de sus países. Ahora se acercan a la playa, pero en breve huirán del calor de este país. 

Son extranjeros, principalmente de países escandinavos, aunque también de Alemania y Gran Bretaña, y vienen a España en busca del buen tiempo. La particularidad es que lo hacen con la casa a cuestas, un hogar sobre ruedas en el que pasan gran parte del año. Y es que, pese a que la acampada libre está prohibida o reducida a unos espacios y fechas concretas, las zonas cercanas al litoral están salpicadas de grupos de autocaravanas.

En el Baix Vinalopó se dan casos concretos en La Marina, El Pinet y Santa Pola, donde numerosas autocaravanas se concentran en las áreas de aparcamientos cercanas a la playa formando pequeños campamentos improvisados. De hecho, en la villa marinera hace dos semanas llegaron a ser ochenta y la Policía Local les dio el aviso de que tenían que marcharse, justo antes de la Semana Santa, aunque ya han vuelto a aparecer unas pocas.

El concejal de Policía de Santa Pola, Antonio García, explicó que son los propios vecinos de la avenida de Granada los que se quejaron de esta situación y por eso se actuó en colaboración con la Guardia Civil -la zona pertenece a Puertos-.

Los propietarios de las autocaravanas son extranjeros, en su mayoría jubilados, que huyen del duro invierno de los países nórdicos viajando por otras zonas más cálidas y que no suelen acampar muchos días seguidos en el mismo sitio, ya que además de recorrer diferentes partes de la geografía española, también hacen lo mismo con países como Francia, Portugal e incluso Marruecos. Además, la mayoría alterna su estancia en lugares públicos con los campings, "que aportan más seguridad", y varios mencionaron que venían en busca del camping de El Pinet, que encontraron cerrado.

Algunos de los representantes del colectivo escandinavo fueron de los primeros turistas que recibía la España de los años 70, según explicaron. Es el caso de Evy, una noruega residente en Suecia que vino por primera vez a España en 1969 y que pasa de octubre a abril viviendo en la autocaravana visitando países con climas más cálidos. "Lo mejor de este tipo de vida es que tienes independencia y puedes variar el recorrido y pasar la noche donde quieras", apunta. Además, destaca que, también disponen de más espacio y "no tienes al vecino a unos cuatro metros", aunque también reconoce que tienen otras comodidades. 

Su compatriota Perny vive una situación parecida aunque acaba de llegar de Marruecos, donde ha pasado el invierno ya que "este año el invierno en España ha sido más frío", añade. La noruega señala que el lado negativo de este tipo de acampada es la inseguridad. Esta opinión la comparte el matrimonio británico formado por Joyce y Maurice que apuntaron con humor que "aquí, si no te gustan tus vecinos puedes cambiar de sitio".

Fuente: Información. es