domingo, 29 de noviembre de 2009

La autocaravana esa gran desconocida

Esta noche pasada hemos asistido a una de esas cenas que se van concertando por teléfono. Un dia suena el ring-ring de tu casa y resulta ser una amiga del año del charlestón a quien has perdido el rastro por completo peró que ha tenido la "genial" idea de sentar en una mesa a todos los pandilleros y pandilleras de antaño con sus respectivas parejas (unas actuales, otras "duracell").

Naturalmente no te atreves a decir que no o a buscar una mentira piadosa para eludir el evento porqué quien suele llamarte suele tener el verbo facil y fluido (mas bien sufre de incontinencia verbal) y apenas te da oportunidad de decidir. En el fondo, te gusta la idea.

Sin darte cuenta te emplaza a un hotel o restaurante y te hace decidir "on line" deprisa y a todo correr sobre un menú que van a dar... Naturalmente y contra reloj la única oportunidad que te queda es escojer entre un genérico carne o pescado...

Bueno, pués a ese tipo de cena hemos ido Carme y yo. El sitio escogido a dedo por los organizadores, un hotel en el culo del mundo (por aquello de la intimidad y tal y tal) y casi al lado de casa, peró imposible de detectar por el Tom-Tom.

El motivo del evento, reencontrarse los que quedan de la banda juvenil (de la Carme) pero que este año han cumplido los 50 (digo han porqué yo ya hace dos que pasé esta efemérides). El encuentro... un poco patético pues tienes que echar mano de la memoria y las figuras ya no se semejan a las de antaño. L@s amig@s han crecido a lo ancho y se les ha caido el pelo... La mente no te traiciona y poco a poco va desempolvando los recuerdos y por comparación vas situando quien es quien (eso a la velocidad del rayo). Una lagrimita en los ojos, de alegria o de tristeza al ver y constatar en lo que nos hemos convertido... y siempre falta alguien, por desgracia.

Cumplido el ritual exagerado de los abrazos fuertes (algunos casi te rompen el costillar) y los besos efusivos se procede, como es habitual, a dar cuenta de la cena.

Poca cena y mucha bebida... Y bla, bla, bla... A repescar viejas historias del año de catapún. Casi leyendas urbanas. "Oye ¿te acuerdas?...." y tu respuesta: "Siiiiiii, ja, ja, ja..." pero no, no sabes de lo que te habla y no puedes recordar porque por la otra oreja otro compañero te grita algo mientras delante hay otros que te hacen señas.... Agudizas todos los sentidos, despliegas el gran angular para estar en todas partes y responder a tod@s a la vez... y casi lo consigues.

Y el "organillero" que te ha puesto la dirección y que va incluido en la factura, empeñado en hacernos bailar los éxitos de los 60 versionados en sonido enlatado y ritmo de la noche de cincuentones... Y la gente va y baila... y hace gorgoritos... y se desmelena (es un decir porque quedan ya pocos pelos)... y se transforma en aborigen chutao... Los michelines llevan el compás... Las caras rojas, de asfixia física, reflejan el agotamiento peró hay que aguantar como sea bailando como los batusis... Mañana las agujetas...

Entre todo ese caos feliz, tuve tiempo de hablar de autocaravanismo. Bueno hablar es un decir porqué la autocaravana era la gran desconocida. Saltan los tópicos de siempre, las preguntas de siempre... Jolín...!!! Me sumo en la tristeza... Pero no hay mas cera que la que quema. Como dice un amigo me apuesto el cuello que mas de uno se fue a casa dándole vueltas al tema de la AC.

Por cierto, no sabeis como añoré a mi TRAVI-AC...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Advertencia:

Este sitio es un blog privado no un foro público. El Pulpo Justiciero no se responsabiliza ni comparte necesariamente las ideas o manifestaciones depositadas en las opiniones por sus lectores. La discrepancia y la disparidad de puntos de vista serán siempre bienvenidos mientras no ataquen, amenacen o insulten a una persona, empresa, institución o colectivo, revelen información privada de los mismos, incluyan publicidad comercial o autopromoción y contengan obscenidades u otros contenidos de mal gusto.


El Pulpo Justiciero se reserva el derecho a decidir las noticias que admiten comentarios de los lectores y si estos son publicados por su contenido. No se publicaran los comentarios que no vayan firmados o que el administrador del blog no identifique correctamente al autor.