Good Bye, Lenine, de nombre tan cinematográfico, ha sido realizado por un reducido equipo francés que, en autocaravana, ha recorrido diez ciudades industriales emblemáticas de otros tantos países de la antigua Europa del Este en busca del recuerdo, los restos y las ruinas de su pasado comunista. Y es que el web-documental se convierte en una opción dinámica para construir el nuevo periodismo propio de la Red. Texto, fotografía, vídeo y música, bien combinados, crean las bases de esta serie de documentales característicos de Internet que requieren infraestructuras más simples y menos costosas que, por ejemplo, las de la tele.
Fuente: El Pais
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