La capital ribereña acoge la vigesimoséptima edición de la Acampada Regional que reúne a más de 300 personas en La Calabaza • El tradicional desfile de clubes y el izado de banderas inauguró ayer la cita.
Con la casa a cuestas, como los caracoles, aunque eso sí, sobre ruedas, alrededor de 300 personas se han dado cita este puente en Aranda de Duero para participar en la vigesimoséptima edición de la Acampada Regional de la Federación Campista de Castilla y León bajo el objetivo de disfrutar del contacto directo con la naturaleza y de la camaradería.
La zona municipal de acampada de La Calabaza vuelve a acoger, siete años después y por quinta ocasión, esta fraternal cita que ha reunido a 120 instalaciones -en su gran mayoría caravanas, aunque también se ha ‘colado’ alguna tienda de campaña y alguna autocaravana que parecen auténticos hoteles rodantes- que dan cobijo a algo más de 300 personas de todo tipo de edades y condición, entre ellas 48 niños, en su gran mayoría del Club Caravaning Club Arandino que garantiza el relevo de la actividad y ayuda a bajar la media de estos eventos.
La cita ha reunido a representantes de los clubes campistas de Burgos, Soria, Palencia, Salamanca y León, además de los anfitriones arandinos, que conmemoraron la semana pasada su trigésimo aniversario, así como, en calidad de invitados, de Cataluña, Madrid, La Rioja, Cantabria y Vigo (Galicia).
Un colorista desfile ataviados con sus trajes regionales al que se sumaron la mayoría de los clubes dio el pistoletazo de salida a estos tres días de convivencia al que siguió el tradicional izado de las banderas al son del Himno de la Alegría que corearon todos los campistas entrelazando sus manos.
Un acto que contó con la presencia del concejal de Deportes del Ayuntamiento arandino, Eusebio Martín, del diputado provincial, Jesús Melero, y del presidente de la Federación Regional de Camping, el burgalés Pedro Alonso, quien en su primer acto oficial tuvo un recuerdo muy especial para su predecesor en el cargo y durante muchos años cabeza visible de la federación, Marino Gómez, al que la revista El camping y su mundo le ha reconocido el Sol de Oro con motivo de su actividad campista.
Con tres días por delante con actividades de todo tipo, como competiciones deportivas, degustaciones gastronómicas, excursiones o fuegos de campamento, José María Marín y Mª Ángeles Lázaro, dos veteranos madrileños ataviados de chulapos, se mostraban encantados con la acampada «porque es una gente encantadora»
Reconocían que las cosas han cambiado mucho desde que se iniciaran en la práctica del campismo hace ya tres décadas, y aunque dicen añoran aquellos tiempos en que iban «con el carro tienda y el lumigas» en los que era mucho más fácil acampar que en la actualidad «y había otra convivencia y otra solidad», confesaban que agradecen las comodidades de las nuevas y dotadísimas caravanas «que solo nos falta llevar al mayordomo detrás».
Fuente: Diario de Burgos
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