Las autocaravanas invaden Lugo

Ciento dos caravanas decidieron aparcar en la explanada del Palacio de los Deportes de Lugo, y durante la jornada de ayer llenaron los restaurantes y bares del casco viejo de la ciudad. El día 17 de julio estas autocaravanas emprendieron un viaje desde Aoiz, Navarra, que como destino tiene Santiago de Compostela, debido al año Xacobeo, que no se repetirá hasta el 2021. «Ésta es la primera vez que se hace una marcha de autocaravanas con estas características, somos pioneros en hacer el Camino de esta forma», comenta José Iglesias, de la Federación Española de Clubes Campistas.

Los objetivos de la marcha, comenta José Iglesias, «son en primer lugar conocer la gastronomía, la cultura, la gente que se extiende a lo largo y ancho de la península y que decide, al igual que nosotros, hacer el Camino de Santiago, unos por fervor religioso y otros por inquietud cultural. En segundo lugar -añade-, queremos reivindicar el autocaravanismo como una forma de viajar diferente y que, a pesar del pensamiento de algunos, es nada dañina con el medio ambiente».

A la hora de hablar de las sensaciones de cada uno, en algo están de acuerdo «no hay mejor forma de viajar que en una autocaravana, tienes más o menos todas las comodidades, eres independiente y además puedes ir allá dónde la carretera llegue», comentan.

Antonio Gallo, uno de los organizadores de la marcha, junto con Luis Paños y Carmen de Arriba, detalla que los preparativos para poder llevar a cabo una marcha de estas características son bastante complicados, «se necesita antelación y muchas ganas. Encontrar lugares con capacidad suficiente para que ciento dos autocaravanas puedan aparcar es difícil, además de encontrar las rutas adecuadas y un largo etcetera», dice.

«Empezamos a organizarlo todo en diciembre, y en febrero aproximadamente conseguimos contactar con los ayuntamientos para que nos diesen permiso para acampar. Pero siempre hay pormenores y en este caso alteramos la ruta debido a que en Sarria no pudimos hacer noche», cuenta Antonio Gallo, añadiendo «pero al final todo es gratificante, el viajar en libertad es un estilo de vida».

El autocaravanismo no es un placer al alcance de todos, ya que es necesario «tener un nivel de vida medio alto, ya que el vehículo es costoso, y su mantenimiento también lo es», asevera José Santiago Lagoa Touriñán, gallego de Fisterra participante en la marcha, que decidió emprender el viaje no sólo porque «hacer el Camino en autocaravana es lo máximo, sino porque hacerlo así es algo que se lleva por dentro». 

Gastronomía 

Viajar en autocaravana también invita a «catar la gastronomía de cada sitio, llevarse un recuerdo, y tomarse algún vinito en la plaza del pueblo», aclara Vicente Delgado, de la asociación de autocaravanistas Asanda, que junto con sus compañeros andaluces se unió a este viaje. A la hora de explicar sus experiencias, Vicente comenta que hace el camino en autocaravana «por camaradería, ya que no hay nada más gratificante que el poder compartir experiencias y viajes con personas que interpretan el mundo de una forma parecida».

Antonio Gallo, uno de los turistas, afirma que «no hay mejor forma de viajar que en una autocaravana, es un estilo de vida» 

«No piensan mucho en nosotros» 

El gremio de los autocaravanistas no sólo comparte el espíritu de viajar de un modo diferente, sino que también se mantienen en contacto. «Cuando vamos a algún lugar siempre preguntamos a nuestros compañeros qué cosas interesantes hay» ,comenta Vicente Delgado, de Asandac.

«No piensan en nosotros, no crean las infraestructuras suficientes, pero Galicia no es el caso. No se dan cuenta de que allá donde vamos llevamos dinero», recalca.

Fuente: El Progreso