Los ayuntamientos de los municipios turísticos de la costa incrementan cada año el número de agentes locales destinados en las playas para dar una mayor protección de los usuario.La seguridad de los bañistas es esencial en una provincia turística como Alicante y el despliegue de policías locales y nacionales por todo el litoral desde Pilar de la Horadada hasta Dénia cada año es mayor y el incremento de la protección se ha traducido en un considerable descenso de los hurtos en las playas.
En el caso de Alicante, aunque la media de robos que denuncian los bañistas a la Policía Nacional es de casi dos infracciones al día, los datos globales indican que se han reducido en un tercio respecto al verano anterior. El Postiguet es la playa de Alicante que acapara el mayor número de hurtos y desde que se inició la temporada estival el 1 de junio hasta el pasado 6 de agosto el número de hurtos cometidos en esta zona que han sido denunciados se eleva a 100, mientras que en el mismo periodo de 2009 los datos fueron peores y se registraron 152 robos.
La Comisaría Provincial achaca esta importante reducción de hurtos al operativo de prevención policial. Solo para la playa del Postiguet y sus inmediaciones, donde se centran los mayores esfuerzos por ser la zona de mayor incidencia de estos robos al descuido, la Policía Nacional tiene disponibles cada día cuatro agentes que prestan servicio de paisano y ocho más uniformados que van en dos coches radiopatrullas y en cuatro motos. Además, reciben apoyos puntuales de seis policías alumnos. La Playa de San Juan también registra hurtos a bañistas pero en menor grado. Aún así, diez policías nacionales se encargan a diario de luchar contra los ladrones en la playa. Urbanova no cuenta con agentes nacionales a pie de playa pero sí en las inmediaciones porque en esta zona lo que se producen son robos en el interior de vehículos aparcados por los bañistas. La Policía Local sí tiene en esta playa dos agentes cada día, el mismo número que en las otras playas de Alicante.
Las playas de Benidorm cuentan este verano con más efectivos que nunca para vigilar. A los agentes habituales de la sección de Playas de la Policía Local se han unido este verano los 19 trabajadores del nuevo puesto de inspector de playas creado por el Ayuntamiento, además de las doce plazas de policía interino. El incremento de vigilancia, según los ediles de Playas y Personal, Mariola Fluviá y Juan Ramón Martínez, ha permitido que el número de delitos "se haya reducido" con respecto a otros años, fundamentalmente en lo que se refiere a los hurtos y otras prácticas no permitidas, como el botellón o el trile. Respecto a las intervenciones desarrolladas por estos agentes, la venta ambulante, la pesca deportiva en zonas de baño, el reparto de publicidad y la presencia de masajistas son las principales infracciones detectadas este verano, con un primer balance, a falta de cerrar los datos de julio y agosto, que asciende a 745 actuaciones sólo en el mes de junio. Entre las cifras más llamativas destacan las 63 personas extraviadas en las playas, sobre todo menores y niños de corta edad, y que fueron localizadas.
El resto de ayuntamientos de los municipios costeros de la Marina Baixa, como Altea, l'Alfàs, Finestrat y La Vila Joiosa, también han extremado la vigilancia de sus costas durante este verano, con efectivos especiales para mejorar los índices de seguridad de otros años.
En Torrevieja, la Policía Local cuenta este verano por primera vez con un equipo de apoyo de seguridad formado por once voluntarios de Protección Civil para actuar en las playas y paseos marítimos. Aunque la Policía Local de Torrevieja no lleva una estadística limitada a los delitos que se comenten en la playa y sus competencias son limitadas en seguridad ciudadana, lo cierto es que este verano el número de servicios en la zona litoral ha aumentado ligeramente con respecto al año anterior, algo que fuentes municipales atribuyen de forma genérica a que los turistas emplean este verano más horas de las habituales a la estancia en la playa y menos a otras actividades de ocio. Por su parte, Guardamar del Segura ha reforzado la seguridad de sus playas con cuatro agentes más de la Policía Local.
Plan especial en Elche
Plan especial en Elche
La Policía Local de Elche ha desplegado un plan especial en las playas que permanecerá activo hasta septiembre. Servicios de vigilancia 24 horas en los puntos de Arenales, El Altet y el Carabassí que trabajan en la supervisión del tráfico rodado, el cumplimiento de las ordenanzas municipales en materia de playas y la vigilancia para preservar la seguridad en estas zonas. El dispositivo cuenta "con dos o tres agentes por cada una de estas áreas de costa en las que en verano se multiplica la población, que se suman a los destacamentos fijos que dan cobertura a estos puntos durante el invierno y que ha permitido reducir el número de incidentes, como los hurtos en las playas", explicaron fuentes de la Policía Local de Elche. El operativo en los cerca de 9 kilómetros que conforman el litoral ilicitano cuenta además con las tareas realizadas por la Policía Nacional, que desde julio han intensificado las patrullas por esta zona para evitar conflictos.
El municipio de Pilar de la Horada ha dispuesto 50 agentes en sus playas, dos de ellos equipados con motos de agua. Su cometido es, según el alcalde, Ignacio Ramos, realizar labores de "seguridad ciudadana" y, en el caso de las patrullas marítimas, evitar que las embarcaciones sobrepasen el límite de 200 metros marcado por balizas. Orihuela ha destinado a 30 agentes de la Policía Local y a 24 vigilantes a la costa oriolana con el fin de proteger a los usuarios de las playas y aumentar la presencia policial en esta zona. Con el verano, además de bañistas, las playas también atraen a vendedores ambulantes y delincuentes que cometen pequeños hurtos aprovechando la relajación de sus víctimas.
En la Marina Alta, la Policía Local de Dénia cada año incorpora más agentes a la vigilancia de sus 22 kilómetros de costa. Este verano son 14 efectivos los que efectúan estas labores en horario de 11 a 19 horas y en cuanto a las intervenciones, no hay nada nuevo bajo el sol y están interviniendo este verano sobre todo por la presencia ilegal de animales en las playas, la pesca en la reserva marina, el estacionamiento durante varios días de autocaravanas o las molestias de surfistas y kitesurfistas en zonas de baño.
Mientras, en Xàbia, además de los agentes que realizan patrullas por las playas de la Grava, el Muntanyar y l'Arenal, hay un equipo específico destinado a la playa de la Granadella, que se encarga de vigilar todo el litoral sur (calas y acantilados) de Xàbia.
En Calp, los policías patrullan los principales paseos marítimos. Habitualmente lo hacen en bicicleta. Las playas de Calp son de arena y familiares y, al igual que en l'Arenal de Xàbia o la Marineta Cassiana o les Marines de Dénia, a veces ocurren algunos hurtos, pero son contados. En Benissa, por contra, sí que ha habido quejas por la escasa vigilancia policial de la zona costera. Una patrulla de dos agentes está destinada a los 4 km de costa y las urbanizaciones del litoral.
Esta información ha sido elaborada con datos de Rosario Pagés, Nadia Iglesias, Antonio Trives, María Luisa Mas y Alfons Padilla.
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