Sobre la Ordenanza del Ayuntamiento de Motril acerca de la prohibición de aparcamiento-estacionamiento de auto-Caravanas (AC) y basándome en otras consideraciones creo que como el mencionado Ayuntamiento no tiene instalado ningún área para AC en su término municipal,
eso puede obligar a los autocaravanistas que deseen visitar la zona a entrar en algún camping si quieren habitar o pernoctar en sus vehículos, con el consiguiente beneficio para los propietarios de campings y perjuicio para los autocaravanistas, ya que en el precio del camping van incluidos servicios que no necesita este tipo de turismo, quedando, además, muy limitado en sus desplazamientos, sea para visitar, comprar, etcétera, pues al ser su vehículo al mismo tiempo su vivienda resulta muy complicado salir del camping con él.
Así los campings se benefician doblemente, pues como generalmente están fuera de los cascos urbanos, el autocaravanista se ve obligado a usar los supermercados, bares y restaurantes que tienen dentro de sus instalaciones, en general más caros que los de las poblaciones cercanas, y en detrimento de éstos últimos, a cuyos propietarios, si se les preguntara, quizás no estuvieran muy de acuerdo con esta Ordenanza, pues les quita esta clientela, mayoritariamente extranjera en temporada baja, que se trasladaría a los municipios limítrofes no hostiles.
Los ayuntamientos tienen medios para regular y controlar este turismo itinerante, creando áreas de servicio para AC en lugares apropiados( en la Costa y junto al casco urbano de Motril) que dispongan de toma de agua y alcantarilla conectada a la red general, lo cual es un pequeñogasto, evitándose de este modo vertidos incontrolados.
El gasto el Ayuntamiento lo podría recuperar, cobrándolo la Policía Local, algún establecimiento cercano, o con parquímetros en los que marcando el número de matrícula se permita mediante unos euros la estancia durante 24 horas, admitiendo repetir con la misma matrícula durante 48 o 72 horas. Esto existe en muchas
ciudades europeas. Así la Policía Local controlaría a los queincumplan la prohibición de sacar elementos fuera del vehículo, efectuar vertidos ilegales u otra actividad contraria a la normativa, expulsándolos o multándoles, pero no ir en contra de todo un colectivo que actúa cívicamente.
A. Cordero es expresidente del Club Mulhacén de Caravanas.
Fuente: Granada Hoy
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