Un guardia civil de Tráfico, motero aficionado en sus ratos libres, denunció públicamente el estado de algunas carreteras españolas y solicitó la inmediata atención de las autoridades. Por estos hechos, la dirección general de la Benemérita le ha abierto un expediente por falta “muy grave”. Ahora, el gremio se moviliza para evitar que dicha sanción continúe hacia delante.
Los moteros han sido convocados el próximo sábado 6 de marzo a partir de las 11 de la mañana en todos los cuarteles y comandancias de la Guardia Civil a través de la Asociación Mutua Motera, una agrupación que reúne a unos 20.000 aficionados a las dos ruedas. Su objetivo es presentar el mayor número de quejas posible para que el ministerio del Interior dé marcha atrás.
De esta forma, animar a todo aquel ciudadano que lo desee que se acerque al puesto del Instituto armado más cercano, exija el libro de quejas y sugerencias (que dichas dependencias tienen obligación de tener a disposición de los ciudadanos) y rellenarlo con el siguiente texto:
“Me quejo de la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, en la persona de su Director General, por ordenar la apertura de un expediente sancionador al ciudadano D. JCTR, de profesión Guardia Civil de Tráfico, por dedicar su tiempo libre a actividades altruistas y humanitarias relacionadas con la reducción de los accidentes de tráfico y sus consecuencias.
Me quejo así mismo, de que los agentes de tráfico de la Guardia Civil no puedan denunciar el mal estado de la carretera, incluso aunque ésta pueda poner en peligro la seguridad vial de los ciudadanos, ya que ello fue una de las causas de otro expediente abierto al Sr. T.
Finalmente me quejo también de la insuficiente formación que reciben los agentes de tráfico de la Guardia Civil en materia de carreteras y seguridad vial.
Sugiero se de la formación adecuada a los agentes de Tráfico, se les permita denunciar el mal estado de la carretera y solicito el archivo del expediente abierto al Sr. TR.”
La intención es colapsar el sistema administrativo de la Guardia Civil: “Por cada queja han de instruir un expediente y dar una contestación al mismo, por lo que si el número de moteros que protestamos es suficiente, podemos colapsarlo”.
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