
La tradición manda y muchos se resisten a perderla. Eso es lo que sucede con la matanza del cerdo en la provincia de Palencia y por ello en muchos pueblos este acto se ha convertido en una fiesta popular. La idea es que pequeños y mayores disfruten, al tiempo que compartan los momentos de disfrute que durante años se han vivido en torno a la matanza del gocho.
Amusco ha querido mantener esta idea y durante el fin de semana ha reunido a vecinos y personas de distintos puntos de la provincia en torno a esta tradición.
Así, el viernes comenzó un programa de actividades en el que se contó con música de dulzainas, al tiempo que los lugareños procedieron a iniciar el rito de la matanza. Tras chamuscar al animal, y como manda la tradición, se degustaron cortezas de careta regadas con orujo, mistela con pasas y tortas de jerejitos.
Esto fue el aperitivo de lo que ayer se pudo disfrutar, ya que la jornada del sábado estuvo dedicada al destazado del cerdo y a la elaboración de los distintos productos que de él se obtienen.
De esta manera, vecinos y vecinas de Amusco, así como otros que quisieron meter las manos en la masa, elaboraron ricas morcillas, chorizo, adobo, panceta y jijas.
lo mejor. Pero el momento más esperado llegó por la tarde, ya que en una carpa instalada en la calle Cuesta del Capitán se cataron los productos propios del cerdo, lo que además de saciar el apetito de los presentes, sirvió para recordar momentos de antaño en torno a esta fiesta.
Además de los lugareños y familiares, numerosos autocaravanistas se han acercado este fin de semana hasta Amusco para compartir con los vecinos esta fiesta, por lo que el ambiente ha sido muy ameno y no ha faltado música, baile y diversión. Lo importante, que perdure.
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