sábado, 31 de julio de 2010

El CIT denuncia que O Grove está «invadido» por autocaravanas - La asociación empresarial pide al Concello que tome medidas para evitar las «acampadas salvaxes»

El Centro de Iniciativas Turísticas de O Grove (CIT) ha identificado a un nuevo enemigo de los negocios de hostelería de la localidad: las autocaravanas. Decenas de estas casas sobre ruedas han cruzado el istmo y han buscado acomodo en algún rincón de la paradisíaca península.

«Está el pueblo plagado, están por todos lados», señalaba ayer el presidente del CIT, Jose Benavides. Según sus cálculos, un día cualquiera de verano se pueden contar hasta sesenta caravanas asentadas en espacios públicos de todo el municipio, mientras que en los cámpings «apenas entran estos tipos de vehículos».

Estas casas sobre ruedas llegan a formar auténticas urbanizaciones a la sombra de zonas de veraneo como San Vicente do Mar -al pie de la playa de O Espiño se contaban el jueves hasta 16 vehículos estacionados- o Balea Marítima, en el pleno centro de la localidad -la zona portuaria acoge estos días a cerca de una decena de autocaravanas, que también se ven formando grupos en A Toxa- o en parajes naturales como Lagoa Bodeira o Con Negro. 

Como en casa  

Estén donde estén, sus propietarios «tienden la ropa a secar y sacan la mesa para comer» sin ningún tipo de contemplación, lo que da una «mala imagen» al resto de visitantes que sí «dejan su dinero en O Grove». Y es que, según señalan desde el CIT, los ocupantes de las autocaravanas no reportan apenas beneficios para la economía local, y sí «generan una serie de gastos». Para empezar, «ocupan espacios, y hay playas en las que es prácticamente imposible aparcar porque está todo el sitio copado por este tipo de vehículos». 

Jose Benavides, en representación del CIT, considera imprescindible que el Concello tome cartas en el asunto y ponga fin a esta «invasión». Recuerda que en concellos muy próximos, como el de Sanxenxo, es muy difícil ver uno de estos vehículos fuera de un cámping. «En Sanxenxo los tienen muy controlados», señala el representante de este colectivo empresarial. «En O Grove no hay ningún tipo de vigilancia, y en los foros ya empiezan a hablar de que este es un buen sitio para venir porque aquí la acampada, dicen, es libre». 

A juicio de los empresarios de la localidad, en el Concello de O Grove ya deben estar al tanto de lo que ocurre «porque las autocaravanas se ven perfectamente. Y no hace falta que los concejales se muevan mucho: las que están en el puerto las pueden ver casi desde el Concello». Si la denuncia pública de este problema no es suficiente para estimular una campaña de control de la acampada, el CIT aprovechará la próxima reunión del Consello Sectorial de Turismo para exigir que «se le ponga freno» a esta práctica. Y es que las caravanas que se asientan en O Grove no lo hacen para pasar una noche. «Hay algunas que a lo mejor están quince o veinte días en el mismo sitio» con total libertad, con lo que ello supone para los cámpings, establecimientos que «pagan sus impuestos».

Fuente: lavozdegalicia. es

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