En este párking encontramos a la familia Olaso, que ha venido a Hondarribia desde Anoeta para pasar el fin de semana. Esta es la segunda autocaravana que tienen y, en los últimos años, han viajado por lugares como Portugal o Francia. Txomin, el padre de familia comenta que «el párking de la playa está bien a pesar de que no hay agua, luz ni desagües»; el caravanista añade que "no me importaría pagar diez euros por pasar la noche si hay unos servicios mínimos».
Entre las autocaravanas también encontramos a Mikel, Alberto y Maider, una familia vitoriana. Maider, la madre, dice que han comprado la autocaravana «porque es cómoda, amable para viajar con niños y tienes todo lo que te puede hacer falta». El aparcamiento les parece "perfecto" y sólo se quejan del ruido de las motos.
Matrículas extranjeras
Alberto y Rita son un matrimonio de Trento, en el norte de Italia, que dedica seis meses del año a viajar por Europa con su vehículo. Opinan lo mismo que nuestros primeros protagonistas y creen que el aparcamiento podría estar mejor equipado. Esta pareja de jubilados sabe mucho de autocaravanas y señala que «en Europa se han creado áreas para autocaravanas que están funcionando muy bien». Alberto niega que «con esta forma de viajar no se consuma en los pueblos en los que se para». El viajero italiano añade que han realizado compras y se han tomado un café en Hondarribia», por lo que están generando «riqueza en el pueblo».
En todo este asunto hay una pregunta clave, ¿es más barato viajar en autocaravana? Alan y Margaret, un matrimonio inglés lo tiene claro: «La inversión para adquirir el vehículo es alta, pero luego compensa». La pareja descubrió esta forma de viajar en Nueva Zelanda y cuando volvió, se compró su propio vehículo. Margaret es profesora y sólo tiene vacaciones en fechas de temporada alta, por lo que subraya que puede viajar más «gracias a la caravana».
Sinónimo de libertad
Todos los autocaravanistas piensan de forma parecida y es que todos coinciden en una cosa: la autocaravana es sinónimo de libertad, una filosofía de vida que permite ir a donde quieras y cuando quieras.
El autocaravanismo va a más y los ayuntamientos estudian dónde ubicar a este tipo de turismo. Un ejemplo es el Ayuntamiento de Donostia, que hace dos años abrió un área para autocaravanas en Ibaeta. Es una zona apartada en la que los usuarios pagan por aparcar y en la que hay unos servicios mínimos.
Por su parte, Arnedillo en La Rioja o Bermeo en Bizkaia también han creado áreas similares. El debate está abierto: ¿Cuál es el modelo que debería seguir Hondarribia? ¿Debería crear el Ayuntamiento un área similar a la de Donostia? En caso de hacerla, ¿es el aparcamiento de la playa el lugar más adecuado.
Fuente: diariovasco. com
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