El cámping de Untes abrió sus puertas al público el pasado 1 de julio. Lo hizo nueve años después de que se acabaran unas instalaciones que tuvieron que ser reformadas, tanto en su interior como en los accesos. Desde aquel día, ver una tienda de campaña o una autocaravana en el recinto no ha sido tarea sencilla. Los campistas han ido llegando a cuentagotas y la mayoría de los días las parcelas de las riberas del Miño han permanecido vacías.
Según datos oficiales, durante este período la cifra de usuarios apenas supera la veintena. Ayer, en vísperas de un fin de semana de temporada alta, la imagen del cámping era desoladora. Tan solo una tienda de campaña. En su interior, una pareja de ingleses que decidieron hacer noche en Ourense.
No es casual que los únicos campistas que ayer ocupaban una de las 36 parcelas de Untes fueran extranjeros, ya que la mayoría de los usuarios llegan desde fuera. Alemanes e ingleses, en su mayoría, han servido para dar uso a la instalación durante este mes de julio.
Los responsables del cámping, que está gestionado por la asociación de discapacitados Aspanas, confía en que con el paso de las semanas aumente la presencia de campistas. Para facilitar su llegada, en los últimos días se ha mejorado la señalización del recinto, ya que en un principio acceder a él desde la N-120 no era sencillo.
De hecho, aseguran que para la próxima semana tienen confirmadas reservas de varios grupos, que confían ayuden a mejorar la imagen de la instalación de las riberas del Miño.
Promoción turística
Entre las demandas que los responsables del cámping realizaron al Concello de Ourense, en el día de la inauguración, era la inclusión del cámping de Untes en todas las guías turísticas y termales para aprovechar la conexión con la zona termal, a través de un paseo de cuatro kilómetros que comunica Untes con las termas públicas de Outariz.
El recinto, que abrió sus puertas a principios de mes, fue orientado al turismo de discapacitados. Para ello, la intención de Aspanas es que en el 2011 se encuentre totalmente adaptado para personas con movilidad reducida.
Fuente: La Voz de Galicia. es
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