La acampada libre es una práctica que realizan muchas personas para tener mayor libertad que en un recinto cerrado. Se puede decir que es una forma de vida o de pasar las vacaciones. Lo cierto es que esta práctica implica el deterioro del lugar que en el caso de la zona en cuestión es más sangrante puesto que es un lugar que por su condición de Parque Natural del Estrecho y de máximo valor arqueológico debería estar investido de la máxima protección.
La consejería de Medio Ambiente creó una zanja y colocó grandes piedras para evitar el acceso de los vehículos hace un mes. Hoy la zanja ha desaparecido y las piedras han sido movidas para facilitar el acceso de los cientos de vehículos que tienen literalmente invadido el lugar donde las bolsas de basura y otros desechos, incluidos los orgánicos, tienen sumido al paraje en un basurero.
Ni las multas, ni otras medidas logran erradicar del lugar esta práctica ante el malestar de los empresarios de los campings y hoteles de las proximidades.
Fuente: Europasur. es
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