En primer lugar, los agentes dicen que es frecuente observar que ciertos viales son ocupados por vehículos puestos a la venta, siendo en su mayoría propiedad de personas reincidentes, «como queda acreditado a través de los teléfonos de contacto». Si bien dicha actividad podría suponer una infracción a la Ley Cántabra de Comercio, lo cierto es que «los informes y actas realizadas no parecen haber dado resultados».
Según los policías de APLC, la ocupación de los estacionamientos por estos vehículos, además de ser ilegal, supone una disminución de los aparcamientos disponibles, ya de por si escasos en la ciudad. En este sentido, recuerdan que en el articulado de la ordenanza de tráfico no se observa ninguna medida encaminada a evitar esta práctica, si bien en el anexo se dice que «en el caso de estacionar vehículos en exposición para venta en vía pública, se considerará que es una infracción cuando permanezcan con carteles anunciadores y durante un tiempo superior a las 24 horas». A su juicio, sería conveniente recoger este supuesto entre los motivos de retirada expuestos en la ordenanza, al igual que el caso de las autocaravanas estacionadas en lugares no habilitados para ello o que superen el plazo máximo de aparcamiento autorizado.
Otros problemas
Los agentes señalan que sería conveniente la ampliación de la prohibición de estacionamiento para otros supuestos irregulares, como el aparcamiento en la vía pública con fines publicitarios, venta ambulante no autorizada, reparación de vehículos o estacionamiento de los que estén dados de baja, tengan síntomas de abandono u ocupen espacio frente a vados.
Fuente: eldiariomontañes. es
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