Vicente Redondo empezó a tocar con Los Definitivos en 1983. Desde entonces han pasado por la formación más de cincuenta músicos, entre ellos Pablo Carbonell, Steve Jordan, Mariano Marín, Iñaki Cerrajería o Francisco Simón, de Red House • A Tuco -como líder de la banda- y al resto de la troupe les rendirán un homenaje en el Hangar a finales de año.Acumula veintisiete años de trayectoria, calcula que habrá vendido más de 10.000 copias con sus cinco álbumes, tiene compuestas medio centenar de canciones y temas míticos como Me quedo en bolas y Una piraña en el bidé los interpretan distintos grupos por todo el país. Pero Vicente Redondo, Tuco, sigue teniendo de asignatura pendiente que se le respete como músico. Hace tres años tocó por primera y última vez en el Teatro Principal; el resto de sus actuaciones han sido en bares, festivales al aire libre y verbenas: «Me he acostumbrado a tocar en los bares y es un rollo porque no sé a qué puertas hay que llamar para formar parte de la Red de Teatros de Castilla y León. Es como un coto cerrado, pero creo que me merezco poder tocar en otros recintos. Tengo 55 años y mi futuro en la música es buscar la comodidad. Seguir haciendo lo que hago ahora, pero con mejores medios».
Desde sus inicios en la Movida Madrileña hasta la actualidad, Tuco ha sido testigo de cómo ha evolucionado el mundo de la música. Ahora dedica prácticamente el 90% de su tiempo a promocionarse y el resto lo dedica a ensayar y componer: «No hay otro camino. Es el único modo de que tu música suene en la radio porque si les llevas un disco no lo ponen. La mayor parte de la música que se ha hecho en Burgos está guardada en cajones y relegada al olvido porque las mafias de las discográficas no permiten que te cueles», asegura.
Y no será porque no lo haya intentado. Vicente Redondo, que ejerció de ferretero y abogado («tenía de clientes a las tres ‘pes’: pobres, putas y parientes»), tardó en aprender a cobrar por la música. A día de hoy vive modestamente de ello con sus actuaciones en bares y pueblos y con los derechos de autor que cobra por sus temas: «Me falta echarme una autocaravana. Es que las actuaciones en los pueblos son un poco angustiosas porque a veces no encuentras ni un sitio para cambiarte, ni dónde comer algo o estar calentito. A partir de ahora quiero ir preparado».
Como en los viejos tiempos
De todo se aprende y, a pesar de sufrir a algún que otro estafador, sigue con la vocación intacta desde 1983, cuando Tuco y El Araña (Vicente Redondo y Mariano Marín, el de Quésquíspás) comenzaron a tocar en el Bar Bóvedas, el mismo recinto del madrileño barrio de Huertas donde se dieron a conocer El Gran Wyoming y El Reverendo. Aquel dúo -en esa primera hornada el que tocaba el piano era Marín, y Tuco hacía los monólogos- pasó después a llamarse Los Definitivos y ha convertirse en la cantera de muchos músicos.
Por esta banda han pasado desde Pablo Carbonell a Diego Galaz, y han hecho bolos con Tuco desde el batería Steve Jordan al guitarrista de Red House Francisco Simón. En estos veintisiete años han sido ‘definitivos’ desde Fernando Sastre, músico que habitualmente acompaña a Pepín Tre, a José Lage, el que fuera protagonista de la película Qué hace una chica como tú en un sitio como éste; desde Luisito Pinedo, como mánager, a Gabriel Marijuán, batería de Christina Rosenvinge; y desde Iñaki Cerrajería (Mubajito) a David Belfi como productor.
Como en los viejos tiempos
De todo se aprende y, a pesar de sufrir a algún que otro estafador, sigue con la vocación intacta desde 1983, cuando Tuco y El Araña (Vicente Redondo y Mariano Marín, el de Quésquíspás) comenzaron a tocar en el Bar Bóvedas, el mismo recinto del madrileño barrio de Huertas donde se dieron a conocer El Gran Wyoming y El Reverendo. Aquel dúo -en esa primera hornada el que tocaba el piano era Marín, y Tuco hacía los monólogos- pasó después a llamarse Los Definitivos y ha convertirse en la cantera de muchos músicos.
Por esta banda han pasado desde Pablo Carbonell a Diego Galaz, y han hecho bolos con Tuco desde el batería Steve Jordan al guitarrista de Red House Francisco Simón. En estos veintisiete años han sido ‘definitivos’ desde Fernando Sastre, músico que habitualmente acompaña a Pepín Tre, a José Lage, el que fuera protagonista de la película Qué hace una chica como tú en un sitio como éste; desde Luisito Pinedo, como mánager, a Gabriel Marijuán, batería de Christina Rosenvinge; y desde Iñaki Cerrajería (Mubajito) a David Belfi como productor.
Para Tuco el verdadero éxito de Los Definitivos es «haber podido tocar con tanta gente». En solitario desde hace dos años, el inventor del porno-rock hizo hace tiempo de los lunes su jornada, primero en el Aldilá (hoy Curasao), luego en el Cafeto Madrid, Estudio 27, Luz de Luna, El Tenderete, El Portón, El Mármedi...
A ese recorrido de larga distancia es al que rinden homenaje los responsables del Hangar. Para el 29 de diciembre tienen prevista una fiesta con la participación de un buen puñado de Definitivos. Con unos y con otros se escucharán canciones como la versión de Nisio, Ya tenía ganas yo o Canción de amor a mi mano derecha.
A ese recorrido de larga distancia es al que rinden homenaje los responsables del Hangar. Para el 29 de diciembre tienen prevista una fiesta con la participación de un buen puñado de Definitivos. Con unos y con otros se escucharán canciones como la versión de Nisio, Ya tenía ganas yo o Canción de amor a mi mano derecha.
Fuente: diariodeburgos. es
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