Una vieja
autocaravana rodeada de maderas, uralitas y plásticos sirve desde, «al menos, principios de noviembre», de «campamento ilegal» al clan de los 'Bartolos'.
Este «asentamiento» se ubica en las traseras del destartalado edificio que la familia gitana tiene en la Avenida de Los Huetos, en una parcela colindante al mercado de mayoristas. Y es usado «a diario» por miembros de este grupo, que «realizan sus necesidades en la zona y encienden fuego con los cercanos palés» del recinto de frutas y verduras.
La denuncia sobre la situación en la que vive el conflictivo clan ha sido realizada por el Síndico de Vitoria, Javier Otaola, en un informe remitido al Ayuntamiento. Exige al departamento de Seguridad Ciudadana que requiera a los 'Bartolos' el desmantelamiento de esa acampada, prohibida en la capital según la Ordenanza de Uso de Espacios Libres y de Ocio. «En su artículo 8 se prohíben los asentamientos, acampadas y abuso del espacio urbano» sin la preceptiva autorización, y se contemplan sanciones de 1.000 a 5.000 euros, recuerda.
El Defensor del Vecino también requiere que se abra un expediente administrativo «para depurar las sanciones que correspondan con la infracción». Porque el comportamiento de la familia atenta a «las más mínimas reglas de convivencia ciudadana», según Otaola. Sus actuaciones van en detrimento «de la salubridad» de la zona, especialmente sensible por la proximidad del mercado de alimentos. Asimismo, existe un «quebranto de la seguridad de las personas y de los bienes» de otros vecinos y también en el funcionamiento de «servicios esenciales de limpieza».
En definitiva, que este asentamiento prohibido de los 'Bartolos' -un decreto del Gobierno vasco también veta la acampada libre- incumple las medidas higiénicas y de decoro y control que exige «la convivencia civilizada», todo ello «en el ámbito urbano y ante la pasividad de la Policía Municipal».
Los mayoristas, «con miedo»
Los trabajadores del recinto de mayoristas sufren las consecuencias de este «asentamiento» y piden soluciones «urgentes. Nos habían dicho que el edificio se tiraría en diciembre», recuerdan. Tienen «miedo a denunciar» y dicen que «la zona está siempre sucia, algo que no nos beneficia aunque nuestros productos los mantengamos con una higiene total».
El derribo de la destartalada vivienda del clan puede ser inmediata. El concejal de Intervención Social, Peio López de Munain, aseguraba ayer que el Ayuntamiento firmará «de forma inminente» la compra del edificio a los 'Bartolos' porque, asegura, ya existe acuerdo y falta plasmarlo «ante notario». El paso siguiente sería el abandono del grupo de Los Huetos -aunque según el edil «ya viven fuera y van a esa parcela porque aún es de ellos»-. Entonces, el Consistorio procedería a contratar la demolición de la casa.
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