¡¡¡ Coñooo, la cartera !!!

Esta es la reciente exclamación del otrora propietario de un desierto al darse cuenta de que poco a poco un predicador necesitado de amplios espacios donde pregonar sus, a su juicio, que mas bien es escaso, proclamas y sentencias dignas de un Apocalipsis autocaravanista se ha ido adueñando sutilmente del espacio donde hasta ahora campaba a sus anchas un Coyote con pedigrí.

 El susodicho Coyote intuyó que fichar a un “Mesias” con dudoso tirón, pero con confirmado discurso pelmazo y repetitivo tal vez le sirviera para ganar visitantes o presas nuevas a quienes cazar, ¡¡¡ craso error !!!, como en el refrán la avaricia le rompió el saco, el hasta ahora “intocable” sentenciador y azote de infieles no creyentes en sus teorías, con su mensaje adulador y sibilino se le ha ido apoderando del espacio de caza, al pobre “carroñero” le está dejando las migajas de una caza exigua y complicada,  donde antes reinaba como amo y señor hoy se limita a ejercer de “tragón” o sea de tragar bilis y aguantar esperando un milagro que ya se sabe no va a llegar, asintiendo con estoicidad a tan plúmbeos discursos sin “chicha” tan solo pellejo y viejo.

No contento con ser la estrella de dicho desierto se hace acompañar por un seminarista relegado al papel de monaguillo con pinta de pollino a quien la fama de su señor le obliga a ir de anunciador campanillero rezándole las letanías, imagino que al hasta ahora servil portador de la gorra y el pito del citado desierto le hará poca gracia verse relegado a segundón, pero es lo que reclama el precio de la fama y la audiencia.

Claro que despedir a tan costoso fichaje le puede salir caro, ¿ como demostrar entonces la libertad proclamada ?, si lo despiden, aunque sea con honores aún le quedará otro lugar, erigido como Catedral y acorde con su condición con un púlpito mas regio, que aunque reciente tratan de rodear de un aura de nobleza, un lugar en el que el pobre Coyote no tiene cabida, vamos, consentido pero no respetado, es otro terreno de caza, por ello la exclamación de ¡¡¡ coño, la cartera !!! emitida al darse cuenta que se perdería la mitad de las aportaciones del desierto llamado foro democrático y participativo (solo para quien no lleve la contraria) con lo que se quedaría desacreditado y a merced de sus carencias.

De todos modos y siendo compasivos unámonos en una solo plegaria pues con su sufrimiento el pobre Coyote nos ha librado de unos cuantos pelmazos dedicados a crispar los nervios con velados insultos y faltos de argumentos, que antes recorrían cual señores de taifas deseables vergeles causando cual caballo de Atila la destrucción y el incendio, hoy ya reunidos en tan exclusivo desierto, disfrazado de paraíso, tan solo realizan incursiones ocasionales a resulta de las cuales consiguen acumular cicatrices a la necedad y falsa sabiduría.

Enval