El esquí favorecerá una ocupación turística en el Pirineo que se acercará el pleno, especialmente por Fin de Año, y el área con el número de reservas más alto es el Valle d Aran, que sobrepasará el 90% durante todas las vacaciones navideñas. Las cifras previstas son similares a las del año pasado y en caso de cumplirse se podían considerar como positivas, teniendo en cuenta el contexto de crisis y un inicio de temporada de esquí marcado por la escasedad de nieve.La ocupación fue inferior durante el fin de semana de Navidad y San Esteban y también desde Fin de Año a Reyes. En estos dos periodos, las reservas se sitúan entre el 65% y el 75%. No obstante, del 31 de diciembre al 3 de enero, estos índices llegan al pleno. Las estimaciones, según el Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida, corroboran que la crisis genera estancias más cortas. Aún así, el ente provincial califica de positivas las previsiones de esta campaña, especialmente en los establecimientos turísticos sitos a pie de pistas, que podrán poner el cartel de completo.
El caso del turismo rural
En el caso del turismo rural, la ocupación será del 90% hasta pasado Fin de Año y disminuirá hasta Reyes. Un porcentaje similar, de entre el 80% y el 90%, registrarán los alojamientos en autocaravanas y bungalows en los càmpings durante las fiestas.
La Diputación de Lleida estima que se venderán 200.000 forfets en estos 13 días. Las últimas nevadas y las bajas temperaturas han favorecido que las estaciones hayan podido abrir más pistas e instalaciones. Las estaciones de esquí nórdico, aún teniendo los alojamientos llenos, tienen todavía pocos circuitos marcados por la carencia de nieve y de sistemas de inivación artificial.
El sector hotelero confirmaba la reducción de los días de estancia, así como el hecho que los clientes gastan menos también en restauración y optan por comidas más económicas o llevarse los bocadillos a las estaciones de esquí. Juan Antonio Serrano, presidente de la Federación d’Hostelería de Lleida, reitera que los hoteles, además, mantienen una política de precios ajustada y bajistas para mantener ala ocupación.
El Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida también prevé que otros atractivos propios de estas vacaciones, como son los tradicionales pesebres vivientes o los parques de Navidad para los niños, captarán miles de familias.
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