El nuevo Palmar de Troya

Ya tenemos un nuevo Palmar de Troya creado por los telepredicadores de la tolerancia y la cooperación, esos nuevos líderes del autocaravanismo, exultantes de grandes virtudes a los que se debería de apartar en algún remoto lugar para no mezclar tan gran misión evangelizadora de los simples mortales.

Claro que si los preservan para que no sufran ¿cómo harán para hacer llegar su mensaje a los usuarios? Tal vez lo primero sería estudiar si ése es el mensaje adecuado, luego si los nuevos predicadores son lo suficientemente respetuosos para ser creíbles y ya para rematar comprobar si su claridad mental es la adecuada.

Algunos de sus dirigentes sufren una trasformación cuando menos “curiosa”, atribuyen a los demás sus propios desvaríos, da igual a quien, al que se tenga más a mano. Para ellos eso no tiene importancia, si son conocidos mejor que mejor, preguntan con falsa inocencia si alguno ya “es jefe” sin ver que son ellos quienes buscan debajo de las piedras esa jefatura y se autoproclaman dirigentes insustituibles a los que nadie debe poner en duda su jefatura, todos menos, por supuesto, los siervos cuyo deber es acatar las doctrinas que se les imparte.

Desde luego el nuevo foro creado merece el calificativo de Nuevo Palmar al ser precisamente nuevo y creado para mayor gloria de los “Nuevos Mesías”, (al otro le han suprimido el tratamiento) por ello lo de Palmar, pues es un escogido lugar donde “palmear” a los líderes, tan digno espacio tiene una gran ventaja, ¡¡¡es nuevo!!! Por tanto, los insultos, descalificaciones, groserías y los escritos del antiguo foro donde se realza la catadura moral de esta gente salen a la luz, quedarán sumergidos en insondables rincones vergonzantes y desde ya privadísimos para unos pocos escogidos.

Naturalmente, las luces de neón que anuncian tan digno lugar proclaman en su Declaración de Intenciones aquello que debería de haber sido y nunca fue, luces que cual canto de sirenas, mas bien sardinillas pasadas, tratan de atraer a incautos con los que llenar los muchos espacios vacantes dejados por aquellos que vieron lo que se tramaba. Hoy este desértico lugar donde campan a sus anchas, aburridos y hastiados sin saber que hacer con su pobre poder, sólo cuenta con cuatro y el asiático corneta portavoz contento con el obsequio generoso de una gorra y el pito correspondiente.

Enval