El equipo técnico de Motorland lleva meses trabajando en los preparativos del Gran Premio de Motociclismo, que podrán seguir en vivo hasta un máximo de 110.000 espectadores. Desde que trascendió en noviembre que Hungría podría no tener listo su circuito a tiempo, como así se ha confirmado esta semana, la Ciudad del Motor de Alcañiz comenzó a planificar la red de accesos, la distribución de gradas y aparcamientos y una gigantesca zona de acampada, tan grande como la que se monta en Jerez.
Ni el mínimo detalle se pretende dejar a la improvisación, por lo que a partir de la semana que viene sus directivos empezarán una ronda de reuniones con todos los agentes implicados. El objetivo es muy claro, lograr que la atención a los miles de visitantes sea la mejor posible. Y para ello se coordinarán todo los servicios con los ayuntamientos del Bajo Aragón y de las comarcas limítrofes y con los empresarios (especialmente hosteleros y comerciantes) para minimizar los efectos de una avalancha humana que desborda la infraestructura de la zona de influencia de la Ciudad del Motor.
El director del circuito, Tomé Alfonso, explicó ayer a este diario que se quiere aprovechar al máximo los medios existentes: "Si hay tres farmacias, deben permanecer abiertas la noche del sábado al domingo porque hay gente que sufrirá quemaduras y dolores de cabeza por estar todo el día al sol. Y a los hosteleros habrá que explicarles las horas y rutinas de los moteros, así como necesidades mas habituales en otros circuitos".
1 El circuito se dimensionará para recibir entre 85.000 y 110.000 aficionados.
La amplia horquilla se concretará con Dorna, la propietaria de los derechos del Mundial de Motociclismo. La capacidad actual de Motorland ronda los 65.000 espectadores, que se puede ampliar a más del doble con tan solo instalar más gradas provisionales.
El director-gerente del circuito señaló que el público se distribuirá en cuatro gradas numeradas, por las que se pagará más dinero, y otras tres sin numerar. Las plazas de aparcamiento estarán asociadas para mejorar la fluidez.
La red de accesos se ampliará con nuevos viales.
La positiva experiencia de la World Series del año pasado servirá de base para la cita del Mundial, de forma que el tráfico se ordenará en función de la procedencia por las distintas carreteras existentes (ver gráfico adjunto). La pretensión es ampliar la red con otros viales existentes, que desembocarán en el mismo anillo perimetral del circuito y que requerirán su acondicionamiento.
Cada ramal de acceso será de sentido único, dotado con dos carriles y un tercero habilitado para los servicios de emergencias. Para esta ocasión, detalló Tomé, "la configuración se realizará identificando cada zona de público y asociándola a un aparcamiento concreto".
Al igual que se hizo el año pasado, esta red de tráfico se planteará conjuntamente con la Subdelegación del Gobierno y con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, además de Protección Civil. "Esta colaboración ha supuesto un éxito en eventos anteriores", dijo.
Casi una plaza de aparcamiento por visitante.
El gerente de Motorland detalló que las 15.000 plazas de aparcamiento existentes se ampliarán a 45.000. Además, se crearán otras 20.000 provisionales un mes antes del Gran Premio en los márgenes de los viales del complejo. De esta forma, podrán aparcar 40.000 coches y 25.000 motos.
Las plazas adicionales se habilitan en tierra, por lo que caben distintas soluciones para su acondicionamiento. La más ambiciosa, cubrir cada zona con "asfalto en frío", una ligera capa que luego se cubriría de grava. La opción intermedia consiste en asfaltar únicamente las calles, dejando las plazas en tierra, como ya se hizo con éxito en el gran aparcamiento de la Expo. El equipo técnico tendrá tiempo de sobra para elegir la definitiva, que dependerá del número de plazas que se necesiten.
Una acampada para más de 10.000 personas.
La capacidad hotelera de Alcañiz y su área de influencia se limita a 3.000 plazas, a las que se unen otras 2.000 en cámpines. Motorland compensará esta escasa dotación con un área de acampada de 20 hectáreas, tan grande como la que se monta en el circuito de Jerez. Se ubicará al norte de la Ciudad del Motor y contará con todo tipo de servicios de ocio y restauración para convertir la acampada en "única" en su categoría en el Mundial.
La empresa gestora deberá contratar una plantilla de seguridad, limpieza y un equipo médico para atender en todo momento a los aficionados que acudan.
Esta zona se dividirá entre parcelas para motos, coches y autocaravanas.
El director-gerente del circuito señaló que contará con la mayor ratio posible de aseos y duchas por
ocupante, además de animación casi permanente. Por tener, tendrá hasta una disco-móvil. "El objetivo es que el público se vaya encantado, al igual que la propia organización del Mundial, para tener opciones de celebrar un Gran Premio de forma permanente", indicó.
Alfonso Tomé adelantó que las entradas, válidas para los tres días de competición, tendrán asociadas la estancia gratuita en la zona de acampada durante un periodo, aún por fijar. Como ya informó este diario, la venta comenzará tras la celebración de la World Series de Renault.
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