Cuando acaricia su primer año de funcionamiento, la Vitoria-Eibar (AP-1), la «anhelada» autopista que ha derribado murallas entre Álava y Guipúzcoa, ultima su puesta a punto con la mejora de sus servicios. Para muestra, el concurso público que acaba de licitar y que se refiere a la construcción de un área de servicio de 40.500 metros cuadrados.
Se ubicará a la altura de Miñano -de hecho, se llamará así-, se habilitará en los dos sentidos de la autopista y su funcionamiento reportará a las arcas de la Diputación, como ya avanzó EL CORREO, un mínimo de 300.000 euros anuales, sin contar impuestos.
Las empresas interesadas tienen hasta el próximo 30 de junio para presentar sus propuestas técnicas y económicas en las oficinas de Arabat-Vías de Álava S.A., la sociedad foral encargada de construir y gestionar la explotación de la AP-1. La batería de exigencias es prolija. A saber: una estación de suministro de carburantes con tienda de accesorios de automóvil y oficina, una cafetería con supermercado, servicios públicos (aseos o internet), información turística o una zona exclusiva de vaciado de depósitos de las autocaravanas. Además, deberá estar abierta las 24 horas del día los 365 días del año.
Lo más destacado, sin embargo, será la construcción de un aparcamiento para un mínimo de 75 vehículos (50 sentido Eibar y 25, Vitoria), de los que un 50% deberán estar dirigidos a trailers. Respecto a la información turística, deberá haber un stand físicamente visible en el que se ofrezca información tanto de Álava como del resto del País Vasco.
En lo económico, el área de servicio reportará importantes ingresos para unas arcas forales sedientas como consecuencia de una crisis que ha dejado la recaudación de la Hacienda foral en niveles de hace cinco años. Además de los 300.000 euros anuales de canon fijo que se incrementarán año a año en función del IPC previsto, habrá otra canon variable sobre el combustible que se vendan, que como mínimo será de 0,0300 euros por cada litro.
35 años de contrato
¿Cuándo entrará en funcionamiento? Todavía es una incógnita, pero según la información que consta en el pliego de condiciones redactado por Arabat, lo estará en un plazo máximo de 20 meses a contar desde la firma del acta de replanteo. Las obras, por su parte, deberán comenzar en un plazo máximo de seis meses a partir de la firma del contrato. Un contrato, por cierto, que unirá a la empresa con la Diputación por un periodo de 35 años.
La nueva área de servicio terminará con uno de los principales déficits -quizá el mayor- que presenta la AP-1. Y es que a lo largo de los 46,2 kilómetros que separan Vitoria de Eibar, no hay ni siquiera un área de descanso. No digamos para quien necesite ir al servicio, que no podrá hacerlo -si procede de Vitoria- hasta la salida de Deba, ya en la AP-8 y 55 kilómetros después de haber iniciado el viaje. Lo que parece que ha quedado aparcado es la construcción del pequeño hotel que se proyectó en su día, en tiempos de bonanza económica. Por de pronto, no se contempla en la batería de exigencias.
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