lunes, 3 de mayo de 2010

Un alojamiento familiar de 8 metros cuadrados - Casi medio millar de furgonetas adaptadas para su uso como autocaravana participa en su concentración nacional en Aranda

No son las soluciones habitacionales de las que, no hace tantos años, habló la ministra de Vivienda pero no se quedan a la zaga. Por lo menos, a más de uno le solucionan los fines de semana de ocio e incluso las vacaciones a pesar de tener, de media, poco más de ocho metros cuadrados de superficie.

Hablamos de las furgonetas camper, vehículos de tamaño medio adaptadas para su uso como caravana, cuyos propietarios y aficionados han celebrado este fin de semana su concentración nacional en el recinto ferial permanente de la capital ribereña.

La elección de Aranda como sede de este encuentro anual no ha sido casual. Al hecho de contar con unas instalaciones adecuadas y disponibles para acogerlo, se unió la estratégica situación de la villa, que una vez más ha demostrado que se encuentra en un privilegiado cruce de caminos. Máxime si se tiene en cuenta que la afición por las camper está extendida sobre todo por el norte de España, con País Vasco y Cataluña a la cabeza. Esto, sin embargo, no ha sido impedimento para contar con participantes de Madrid, Málaga e, incluso, tres atrevidos moscovitas, que han aprovechado su estancia en el país para sumarse.

En total han sido casi 420 furgonetas y alrededor de un millar de personas las que se han acercado a Aranda a compartir experiencias, trucos en el montaje y mantenimiento de estas particulares casas rodantes y a hacer turismo por la comarca, con los beneficios que conlleva para la economía de la zona. «Hay gente que piensa que no reportamos beneficios y no es cierto. Lo único que nos ahorramos es la pernocta. Cuando llegamos a un sitio consumimos combustible, hacemos comidas en los establecimientos de la zona, compramos recuerdos y dejamos dinero como cualquier otro visitante porque lo que te ahorras por un lado, lo gastas por otro», señalaba Ignacio Sánchez, responsable de la asociación Club Camper Furgovw, promotora de la iniciativa.

El encuentro arandino ha permitido conocer de primera mano los últimos avances de una forma de hacer turismo cada vez más extendida ya que «te permite, en dos horas que tardas en cargar la furgoneta, organizarte un fin de semana con solo poner un dedo en un mapa y acercarte hasta allí sin estar pendiente de teléfonos ni reservas», remarcaba Sánchez. 

Esta afición es relativamente costosa, ya que una camper que salga preparada del concesionario puede rondar los 45.000 ó 50.000 euros. Sin embargo, son muchos los que deciden dejar constancia de su pericia con las manualidades y el bricolaje y ellos mismos se encargan de acondicionar el interior de una furgoneta convencional para convertirla en una vivienda sobre ruedas, con cocina, sala de estar y dormitorio en apenas ocho metros cuadrados.  

Fuente: Diario de Burgos

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Advertencia:

Este sitio es un blog privado no un foro público. El Pulpo Justiciero no se responsabiliza ni comparte necesariamente las ideas o manifestaciones depositadas en las opiniones por sus lectores. La discrepancia y la disparidad de puntos de vista serán siempre bienvenidos mientras no ataquen, amenacen o insulten a una persona, empresa, institución o colectivo, revelen información privada de los mismos, incluyan publicidad comercial o autopromoción y contengan obscenidades u otros contenidos de mal gusto.


El Pulpo Justiciero se reserva el derecho a decidir las noticias que admiten comentarios de los lectores y si estos son publicados por su contenido. No se publicaran los comentarios que no vayan firmados o que el administrador del blog no identifique correctamente al autor.