El turismo hostelero no es el único característico de A Mariña durante la temporada estival. Cada año son más numerosos los campistas. Las localidades de Viveiro, Barreiros y Foz son los centros neurálgicos de los campings mariñanos. La celebración del Año Santo ha sido un factor clave para atraer visitantes a la zona, tanto nacionales como extranjeros. Agosto continúa siendo el periodo predilecto por los turistas para visitar la comarca. La mayoría de los campings mariñanos lograron cubrir el 85% de su ocupación durante los primeros 15 días de este mes. «En agosto recibimos 300 partes de altas, casi el doble de lo que estábamos acostumbrados en julio», clarificó la recepcionista del establecimiento de Benquerencia. El director del cámping A Gaivota (Barreiros), Celso Dourado, confesó que «uno de los factores positivos que influyó en este mes fue la ampliación de la segunda quincena», gracias al buen tiempo de los últimos días.
Igual que en meses anteriores se hablaba de la competencia desleal dentro del sector de la hostelería, en la actualidad la posibilidad de acampar libremente y sin pagar ninguna cuota está siendo un tema muy controvertido. Existen diversas opiniones acerca de la creación de las áreas de estancionamiento para caravanas. Campings como el de Benquerencia o A Nosa Casa de Barreiros se sitúan claramente en contra de este tipo de instalaciones gratuitas. La recepcionista de Benquerencia declaró: «Claro que nos afecta. Hay que ser conscientes de que cada autocaravana que se instala en estos lugares es clientela que nosotros perdemos».
Por su parte, el gerente del cámping A Nosa Casa, Manuel Fernández González, fue más allá y aseguró que le parece «vergonzoso» que en una comunidad como Galicia donde la acampada gratuita está prohibida se potencie esta clase de alojamientos. Fernández recalcó que «este tipo de turismo no deja casi ninguna riqueza a la zona y menos todavía sirve para generar empleo». «No tengo nada en contra de ellos -abundó-, pero considero que las áreas gratuitas solo son nuevos generadores de basura».
Sin embargo, no todos comparten la misma opinión . «Tengo claro que si ellos no quieren ir a un cámping será porque realmente no son campistas», manifestó Ana Ruiz, la segunda encargada del cámping de Foz Rapadoira. Eduardo Lorenzo, gerente del área de acampada de Viveiro, situada junto a la playa de Covas, corrobora lo manifestado por Ruiz: «Existe una clara distinción entre los campistas y los acampados».
Fuente: lavozdegalicia. es
Una vez estuve en "a nosa casa". Puedo asegurar que pierden clientes ellos solos con el estado en que tienen su propio negocio.
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