sábado, 16 de octubre de 2010

CHILE: El Campamento Esperanza se queda sin habitantes

La basura se amontona en las esquinas de El Campamento Esperanza. La vida encima de las piedras robadas a las entrañas de la mina San José llega a su fin.

Las casas rodantes, las tiendas de campaña y las personas abandonan la ciudad que presenció el rescate minero más importante de los últimos tiempos, el de los 33 héroes de Atacama.

Las familias de los mineros cumplieron la promesa de que no se irían hasta que saliera el último de sus seres queridos. Ahora quieren cumplir otra, que los que estuvieron atrapados durante casi 70 días a 700 metros de profundidad, vean el campamento desde donde el mundo entero estuvo pendiente de su rescate. La esperada cita se producirá el domingo, día en el que algunos mineros acudirán a El Campamento Esperanza para verlo.

Rolly y la alcaldesa

"Estábamos guardando todo para regresar a nuestra ciudad, porque vivimos lejos. Pero nuestros mineros dijeron que querían venir para acá el domingo, y conocer cómo los apoyamos y cómo vivíamos. Así que, si hemos pasado 70 días acá, podemos quedarnos tres días más para esperarlos como se merecen", explica María Segovia, hermana del minero Darío Segovia, apodada como 'la alcaldesa del campamento'.

Por detrás de María aparece Rolly, el payaso del campamento. Quiere despedirse de la alcaldesa. Los dos se dan un fuerte abrazo. "Rolly, no te vayas, después de tanto tiempo puedes quedarte tres días más", le pide María. El payaso, con lágrimas en los ojos, le contesta que se tiene que ir.

"Tengo un trabajo y una familia que atender. Han sido momentos muy especiales, los niños no querían que me fuera, pero tengo que continuar con mi vida”, le dice Rolly. Llegó solo y solo se ha marchado, haciendo 'autostop' tiene que llegar hasta Iquique, donde vive. Lleva una maleta y un bolso. Saca el dedo para ver si algún vehículo lo lleva. Al segundo para una autocaravana de un medio de comunicación y le dice que suba. Adiós Rolly.

En el cerro que hay detrás de la cafetería, uno de los principales lugares de celebración, todavía flamean las 33 banderas, 32 chilenas y una boliviana. Fueron colocadas por las familias cuando se inició su búsqueda y aún no se sabía si estaban vivos o muertos. España, Argentina, Colombia, Canadá, Estados Unidos, México, Palestina, medio mundo en esta mina chilena.

Cómo doblar la tienda

Aún se oye el incómodo zumbido de los generadores eléctricos instalados por las municipalidades. El comedor ya no sirve comida, a excepción del domingo, día en el que vendrá alguno de los 33 mineros. Quedan apenas dos docenas de periodistas. Hace dos días había 2.000. Algunos tratan de doblar sus tiendas de campaña ultramodernas, las que se montan en tres segundos, pero se desmontan en dos horas. "No hay forma de meterla en su funda, qué desesperación", dice el periodista y fotógrafo español Carlos Mayagaray.

Los que se van buscan algún recuerdo que llevarse, un trozo de roca, una bandera de plástico o un beso de las trabajadoras municipales de Caldera. El Campamento Esperanza revivirá durante este fin de semana momento de emoción con la presencia de alguno de los 33.

Es casi inevitable que las lágrimas no resbalen después de tanta intensidad y días de emoción. Algunos como Miguel Sofia, documentalista y operador de cámara, no se quieren ir. "Seré el último en irme, quiero ver cómo se desmantela este lugar. Hasta el miércoles o así no me vuelvo", explica Miguel.

"Me va a dar mucha pena irme, después de tanto tiempo uno lo siente como si fuera su casa. Las municipalidades nos han tratado muy bien, va a ser duro volver a la vida real”, añade este viñamarino que llegó al campamento con la idea de grabar un documental y que ha trabajado para Discovery Channel, Paula o ‘La Tercera’.

Aún no está claro qué se hará después con el campamento. Las municipalidades de Copiapó, Tierra Amarilla, Vallenar y Caldera terminarán de desmantelar el lugar. El presidente, Sebastián Piñera, ha anunciado que es probable que se haga un monumento para recordar la hazaña minera.

Fuente: elmundo. es

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